El hijo prodigo regresa

Opinión: Jugando juegos de PSOne en PSVita

Hoy vengo a hablarles de algo que he tenido muchas ganas de compartir últimamente, el tema del que les vengo a hablar hoy es una de las cosas por las que si el mundo terminara en este mismo instante podría decir «Mi vida fue buena». Hoy quiero contarles de la gran experiencia que me ha dado mi Vita desde que lo tengo, una de las grandes razones por las que me siento muy feliz de haberme hecho poseedor de una de estas nuevas consolas portátiles: La emulación de juegos de PSOne. ¿Por qué hablarles de este tema en específico y no del Vita en general? Sinceramente… No lo se. Tal vez sea el hecho de que soy un apasionado fan de revivir aquellas experiencias que en el pasado marcaron mi vida y hasta el día de hoy nunca se había sentido tan bien hacerlo.

Como muchos, mi inicio en los videojuegos estuvo marcado por Nintendo y su NES, ese fue mi primer acercamiento a una consola de videojuegos y es algo que recuerdo felizmente, estar parado frente al televisor jugando Duck Hunt era increíble. Poco después llegaría el SNES con Super Mario World y todo fue una locura, desbloquear todos y cada uno de los niveles mientras recogía las 5 monedas de Yoshi en estos era un reto que en esos tiempos pensé que nada podía superar. Pero llegó el día, llegué a casa de mis abuelos en una visita «de rutina» y vi a mi tío jugar algo que nunca había visto: un PlayStation, no sólo eso, estaba jugando el juego que más ha logrado volarme la cabeza hasta hoy, estaba jugando Metal Gear Solid.

Metal Gear Solid lo tenía todo, gráficas increíblemente realistas (vamos, hablamos del año 99 más o menos y los polígonos eran el HD de ese entonces) actuaciones de voz, una trama increíble y un héroe épico capaz de vencer un tanque por el mismo y más increíble aún, el podía desmantelar una organización terrorista por sí mismo. Vamos, era como Rambo pero de calidad. ¿Y por qué les cuento esto? Porqué hacia mucho tiempo que no sentía algo así, ni cuando volví a descargar MGS para el PS3 ni cuando lo jugué en PSOne de nuevo, hasta ahora todo había sido una pequeña imitación de lo que sentí aquel día, todo hasta que decidí intentarlo de nuevo en el PSVita y lo que pasó, sinceramente, ni yo lo esperaba.

La forma en que el PSVita emula los juegos de PSOne hasta el momento es, a mi parecer, la forma más perfecta de emular un juego de esta consola. Cuando comencé a jugar MGS en el Vita y vi aparecer aquella clásica leyenda del PSP pasó una idea por mi cabeza: «Se verá igual que en los juegos de PSOne emulados en PSP o esta vez se verá mejor?», la respuesta llegaría solo unos instantes después. De inicio (y es algo que agradezco infinitamente) el juego esta escalado 1:1, es decir, viene en su resolución original, algo que en PSP también podía verse pero con una diferencia que, a mi parecer, marca una gran brecha entre ambas consolas: la pantalla OLED de 5″ del PSVita. La pantalla del Vita juega un papel muy importante aquí, de inicio al ser más grande que la del PSP emula de mejor manera la imagen, ambos son 1:1 pero la pantalla del Vita se siente mucho más acoplada a la imagen, se ve simplemente hermoso, es como si Sony hubiera hecho su pantalla solo para este objetivo, esto se repite con la pantalla en la emulación del PS3.

Los controles también son una cosa hermosa en el PSVita, la consola emula también el control de PlayStation de una forma increible, de primera mano tienes la opción de jugar solamente con el pad de direcciones, digamos que de una forma clásica, mientras que los botones L y R actúan como L1 y R1, a falta de botones de L2 y R2 tenemos la opción de usar 2 de las principales cualidades del Vita: el panel y la pantalla táctil. Las esquinas superiores e inferiores del panel táctil trasero pueden configurarse para funcionar como L2 y R2 (inclusive como L3 y R3), las esquinas de la pantalla táctil también pueden usarse de esa forma haciendo que se sienta bastante cómodo. Además de esto se pueden usar las palancas análogas para una mayor precisión, es como tener el DualShock del PSOne en tus manos.

El sonido es otro gran aspecto de la emulación del Vita, sus dos bocinas al frente y su alto volumen (mayor en comparación con el del 3DS) hacen que la experiencia de jugar sin audífonos sea excelente en la mayor parte de las ocasiones (con ruido extremo siempre será mejor jugar con audífonos). El sonido es muy claro y hace que la experiencia sea maravillosa.

No centralizo mi experiencia de emular juegos del PSOne en Vita sólo a MGS, también jugué Final Fantasy VII para comprobar que no era sólo una etapa de mi fanboy interior por el juego de Kojima y la sorpresa fue muy grata, la misma sensación que tuve con MGS se repitió con FFVII, la imagen 1:1, el sonido asombroso, el fluido control, la comodidad de llevarlo a todas partes, todo estaba ahí. Jugué varios títulos, desde OddWorld: Abe’s Exoddus hasta Medievil. Todos son hermosos, sin duda la experiencia de emulación del Vita sumado a la experiencia portátil que brinda son increíbles.

Hoy puedo decir que me gusta más jugar los juegos de PSOne en mi Vita que en mi PS3. Si no han probado la emulación de PSOne en el Vita sin duda deberían hacerlo, podría decir que es una de las más importantes razones por las que recomendaría comprar un Vita a cualquier amante de los videojuegos, más aún tomando en cuenta que ningún juego de PSOne en la PS Store sobrepasa los 10 dólares, inclusive la mayoría cuesta alrededor de 5 o 6 dólares por lo que por una pequeña inversión pueden tener grandes joyas de la consola en su Vita.